- Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. Aunque nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado.
Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad.
- No te preocupes por el futuro. O preocúpate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle.
Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden a las 4 de la tarde de un martes cualquiera.
- Todos los días haz algo a lo que temas. Será la manera de saber si realmente eres capaz de hacerlo, afrontarlo y asumirlo.
- No juegues con los sentimientos de los demás y no toleres que la gente juegue con los tuyos. Jamás de los jamases, nunca, es lo peor que se le puede hacer a alguien que cree, siente, valora y quiere.
- Relájate. Hay cosas que no valen la pena dedicarles ni un minuto al dia, disfruta el momento y encaja las cosas tal como vienen.
Si algo tiene solución, para que te preocupas?? y si no tiene solución, para que te vas a preocupar??
- A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo. El único que gana o pierde es uno mismo contra él.
- Valora y recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo hacerlo).
- No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida.
Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas que conozco tampoco lo sabían a los 40.
- Quizás te cases, quizá no. Quizás tengas hijos, quizá no. Quizás te divorcies a los 40, quizás no.
Quizás bailes el vals en tu 75 aniversario de bodas.
Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Optarás por una cosa u otra, como todos los demás.
- Disfruta de tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas.
No tengas miedo ni te preocupes por lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que jamás tendrás.
- Lee las instrucciones aunque no las sigas; pero no leas revistas de belleza pues para lo único que sirven es para hacerte sentir peor.
- Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén.
Llévate bien con tus hermanos. Son el mejor vínculo con tu pasado y, probablemente, serán los que te acompañen en el futuro.
- Entiende que los amigos vienen y se van pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Son losque realmente están en el momento justo y en el lugar adecuado cuando los necesitas, y no los tienes que buscar porque aparecen sin necesidad de llamarles.
- Esfuérzate por no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque, cuando pase el tiempo, más los necesitarás. Da igual que vuelvas sólo o acompañado, ese recuerdo es tuyo y de nadie más, nadie podrá cambiarlo nunca, lo llevarás siempre contigo.
- Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás.
Y, cuando seas viejo, añorarás los tiempos en que eras joven, ya que los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores.
Como eso... todo!!!
- No esperes que nadie te mantenga pues tal vez recibas una herencia o, tal vez te cases con alguien rico pero, nunca sabrás cuánto durará. Aprovecha el momento como viene, donde viene y cuando viene.
- Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia.
Dar consejos es una forma de sacar el pasado del cubo de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo dándole más valor del que tiene.
Pues eso... a ponerlo en práctica pero a la de ya...